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Bar con comida típica sevillana exquisita. Especialmente las carrilleras en salsa de boniato y las croquetas de puchero espectaculares. La tarta de la abuela también increíble.
Destacar también que la comanda llegó muy rápido, a pesar de que estaba bastante lleno el bar. La camarera llamada Katy muy simpática
Hemos estado de visita en este bar-restaurante de Sevilla, 6 personas, y nos sorprendio mucho.
No solo por lo calidad de la comida, también por el precio.
El precio fue 192€ entre los 6, de los cuales pedimos una barbaridad de tapas y de platos para compartir, al menos haciendo un recuento solo en tapas pudimos haber pedido como unas 30, más dos rondas de bebidas y postres. Asi que un precio asequible, y más comprobando lo bueno que estaba todo, si sugiero alguno de los platos podrian ser:
Tortilla de patata al whisky
Los tacos de carrillera o atún rojo
O el mismisimo tataki.
El camarero nos dejo su nombre, se llama Segundo, trabaja de locos, él solo como camarero de sala en ese entonces, nos explico detalladamente como se servían algunos platos, y nos aconsejó sobre algunos, rápido y eficiente en lo que hace, fue un placer que nos atendiese, si volvemos a Sevilla, seguro volvemos a comer aquí.
Por cierto también nos regalo unos chupitos al finalizar, detalles que muchos deberían tener en cuenta.
Estupenda terraza con buen ambiente. Las tapas están ricas, especialmente la carrillada y los tacos de atún, que son simplemente espectaculares. Los montaditos también destacan por su buen sabor y generoso tamaño. Sin duda, un sitio para repetir.
¡TE ESPERAMOS!