TODO EMPIEZA EN EL MAR
La historia de Mala Brasa empezó en el mar y sólo podía acabar en un lugar: sobre la mesa de un restaurante. Es el final de un camino que su fundador, Jose Signes Mata, empezó cuando de joven se enroló en un barco de pesca de Xàbia siguiendo la tradición de generaciones y generaciones de la familia. Tras unos años abordo de pesqueros de arrastre y de cerco y con un conocimiento extraordinario del pescado mediterráneo, Jose decidió dar el paso a la gastronomía. Primero con el proyecto Barket, una pescadería en la que también se cocina y sirve el mismo pescado, ubicada en el Mercado municipal de Xàbia. Y después con la apertura del restaurante Mala Brasa, que tras su éxito inicial cambió a la ubicación actual para mejorar el servicio y la comodidad para los clientes.
El proyecto Mala Brasa nace desde esta experiencia como marinero y restaurador y el saber hacer con el pescado de lonja. En el restaurante, situado junto al Centro Histórico de Xàbia y con el aparcamiento de la Plaza de la Constitución justo al lado, se busca dar valor al pescado cocinado a la brasa. A través de la selección de las mejores especies para este tipo de cocina, Mala Brasa se ha convertido en un referente para degustar pescado elaborado de esta forma, a la que no estamos tan habituados a consumir. Una cocción en la que el producto, siempre de proximidad y escogido en las subastas de las lonjas de la Marina Alta, logra un sabor muy especial.
Además de la especialidad de pescado a la brasa, la carta del restaurante ofrece una amplia gama de platos de entre lo que destacan una gran variedad de arroces y fideuás elaboradas con el mejor pescado y marisco. Todo con el concepto de trabajar con el producto de temporada; en este caso del pescado de las aguas del Mar Mediterráneo que cada día traen a puerto los pescadores.